Llueve a cántaros, en esta tarde de plomo. Huyo y bajo el aguacero me alejo de mi casa, esa de baldosines antiguos, fachada angosta y puerta azul. Con cada zancada entre los charcos cargo el viejo continente a mi espalda, respiro angustia y derrota como si fuera Napoleón en Waterloo. Los árboles empapados y cuasi... Continue Reading →